viernes, 28 de enero de 2011

Inocencia Páez


INOCENCIA PÁEZ

Inocencia Páez, digna representante de todas las mujeres gracioseras, que luchó desde muy niña para sobrevivir en ese medio desfavorable a la par que ayudar a las suyos, ha sabido como nadie en la isla de La Graciosa exteriorizar sus sentimientos y vivencias, relatados en forma de poesía costumbrista. En la exaltación puntual de su más hondo sentir se ha identificado de manera plena con su pueblo.


En medio de tanta adversidad, solo entendida por quienes la vivieron, Inocencia supo captar con toda intensidad la innata belleza del mar, la isla, sus gentes y cuantos elementos forman parte de un estilo de vida peculiar.


Su primera travesía hacia las Islas Salvajes a bordo de un pequeño barquillo de vela de la época; las visitas de los jefes del mando económico-militar de posguerra, a quienes recibía con sus poesías pidiendo mejoras para su pueblo, o la siempre eterna poesía a la Virgen del Carmen el 16 de Julio de cada año, arropada por todos los emocionados hombres y mujeres de la mar, han consolidado a Inocencia como un referente sentimental, con sus poesías, para quienes tienen sus raíces ancladas en esta tierra.


Tradicionalmente la mujer graciosera ha sido pilar fundamental en la construcción y afianzamiento de la idiosincrasia insular, factor ésta que también Inocencia supo captar en base a sus vivencias, transcritas desde el corazón con su estilo sosegado y noble, pero nunca resignado.


Y es que Inocencia, que un día se sintió sirena para cantar una nana a su isla, todavía se despierta con el canto de las gaviotas; aún el incesante batir de las olas la van su rostro, y la brisa lo embellece. Y es que todavía, al amanecer, la aurora ilumina a Inocencia y a La Graciosa, dos nombres que permanecerán unidos.


Aquí están los 2 libros editado por Inocencia Páez  donde cuenta toda su vida relatada en poemas.

Ella era una mujer muy especial para mi ya que era mi abuela ahora ya no esta con nosotros pero yo la siento cada día mas cerca. 
ABUELA:
aunque sea tan largo y cruel el tiempo que estaremos sin tu presencia te llevamos tan dentro, que ni la muerte nos podra separar jamás. TEQUIERO!



MI ISLA, MI SUEÑO  INOCENCIA PÁEZ

Eres mi isla Graciosa

tan bonita y tan pequeña

que voy a hacerte una cuna

para yo mecerte en ella


y te cantaré una nana

con una voz de sirena

y un dulce sueño te envuelve

a la luz de las estrellas


y soñarás tantas cosas

que no dices lo que sueñas

por temor de que el futuro

no sea como tu quisieras


Y entre soñar y soñar

las horas han transcurrido

y la noche lentamente

recoge su manto y se ha ido


Y a ti te despertarán

al amanecer la aurora

el canto de la gaviotas

que son muy madrugadoras


Y tu entornarás los ojos

un poco medio dormida

escuchando con el alma

esta alegre melodía.


que estas aves marineras

improvisan cada día

rompiendo con su jolgorio

la triste monotonía


Las Olas lavan tu rostro

y la brisa lo embellece

y tu como pequeñita

te da miedo y te estremeces.


Y ella con galantería

te está diciendo al oído

no llores mimosa mía

que entre mis brazos te abrigo.


Aquí mi pluma se para

y de escribir dejaré

pero antes quiero decirte

algo que debes saber;


En tu regazo nací

en tu regazo he vivido

y en él quisiera morir

para que fueras testigo

cuando mi cuerpo sin vida

exhale el último suspiro.


Y yo con el alma llena

de alegría y regocijo

te pido mi isla Graciosa

lo que nunca te he pedido.


Que el día que yo muera

no me dejes pasar frío

tápame con tus arenas

que me servirán de abrigo.

miércoles, 26 de enero de 2011

Playas

Barranco de los conejos.



                                            Montaña amarilla.


 


La francesa.

  

                                El salado.

                    
                    Las conchas.



                                 La playa del pueblo.


                                  
                             Pedro barba.
 




 



miércoles, 19 de enero de 2011

Algunas costumbres de la isla.

                                   Nuestra vestimenta antiguamente.

                                   Para los hombres:
    Es la típica camisa de franela con el letrero bordado qe dice:LA  
   GRACIOSA,el sombrero graciosero y el pañuelo amarillo.



Para las mujeres:
La típica blusa blanca,la falda negra de cuadros,
el pañuelo amarillo y el sombrero graciosero.




Antiguamente las persona de la isla se vestian asi, ya que esas vestimentas eran más comodas para el trabajo  y económicas a la vez .
Esas ropas ahora ya no se suelen usar solo el sombrero típico que se ponen los ancianos de la isla todos los días ,ahora esas vestimentas se cogieron como tradición para celebrar la mayor fiesta en la isla(las fiestas de la virgen del Carmen nuestra patrona de los marineros)

FIESTAS DEL CARMEN.
En las fiestas del carmen se ha cogido como tradición (sacar de paseo a la vigen) consiste en llevar a la virgen hasta el puerto caminando ,para subir la virgen a un barco y hacer un recorrido en cual los demás barcos siguen al barco de la virgen pero sin pasarlo (por que según la tradición da mala suerte)

Fotos de la procesión 2010









COMIDADAS TÍPICAS DE LA ISLA

El pescadito frito acompañado de papas
con mojo y la pella gofio.






                                                  El caldo pescado acompañado de
                                 gofio escaldado.




Las lapitas con mojo.

Las sardinas puestas a secar en los tendederos.


 

Fotos antiguas de la graciosa

Aqui os dejo algunas fotos de la graciosa antiguamente.







Bailarines de La Graciosa.





                                               Pescadores escamando el pescado.

 

              


                                   Familia Graciosera.

 



                                       
                             La iglesia de la Graciosa antiguamente
                              (procesión de la virgen del Carmen)




                                                                 
                                       Playa del Pueblo.




                                                         
                                           Marineros.





                                                              Una buena captura.







                                        Luchadores de la isla.

miércoles, 12 de enero de 2011

Historia

Dicen que se trata de la única isla habitada de la Unión Europea que no conoce el asfalto. Cuentan que en junio de 1799, el científico alemán Alexander von Humboldt estuvo aquí, y cuando su barco avistó tierra, los marinos confundieron uno de los volcanes con un castillo y lo saludaron izando el pabellón español. Otra historia sostiene que una goleta inglesa, al ver que los piratas berberiscos que la perseguían iban a darle alcance, escondió un tesoro en la playa de las Conchas.

Cambios bruscos de luz

Aunque no sabemos a ciencia cierta por qué la llamaron así, los que la bautizaron debieron encontrarla cierta gracia. Hay quien especula que le pusieron Graciosa por la variedad de colores de las piedras basálticas, las playas y los distintos estratos que se descubren en las laderas de los volcanes, así como por los cambios bruscos de luz que se dan con el paso constante de las nubes, acentuando o apagando la intensidad de los colores.
Los ferrys a La Graciosa zarpan del puerto lanzaroteño de Órzola, salvan el farallón de Punta Fariones -la proa de Lanzarote- y se adentran en el Río. La travesía de veinte minutos bajo los imponentes riscos de Famara sabe a poco, pero transcurrido ese tiempo se arriba a Caleta del Sebo, el pueblo marinero de casas bajas y calles de arena donde viven los 500 habitantes de la isla.
Siempre hay algún vecino dispuesto a hacer de taxista por unos cuantos euros, pero lo mejor para hacerse una idea de la isla es alquilar bicicletas. Así pues, prepárense para rodar por caminos infames, con pendientes incómodas, tramos pedregosos y zonas enarenadas que obligan a bajarse de la bici y seguir a pie. En las mochilas no deben faltar ni el agua ni la crema protectora, y aunque los negocios de alquiler suelen ayudar en caso de avería o pinchazo, tampoco está de más comprobar el estado general de la bicicleta antes de echarse al monte. Éste es, como dicen las guías, "nivel de dificultad: alto".
La primera pista que nos interesa tomar sale de Caleta del Sebo por la Montaña del Mojón y avanza hacia el norte enfilando Las Agujas, el punto más alto de la isla con sus 266 metros. Aquí nos topamos con la primera bifurcación, donde hay que tomar el camino de la derecha. A nuestros pies, en la llanura que llega hasta el Río, se presenta la visión insólita de algunos pequeños huertos robados al pedregal, sorprendentemente verdes y celosamente vallados para disuadir a los amigos de lo ajeno. Después de algunas bajadas, curvas y repechos, se llega a un pequeño caserío blanco: Pedro Barba.

Vistas a Lanzarote

Al igual que Caleta del Sebo, Pedro Barba lo fundaron algunas familias de pescadores lanzaroteños en la década de 1930. Durante los pasados años sesenta, las casas de esta idílica ensenada de arena, con sus pequeños patios y jardines bien resguardados del viento, se quedaron vacías. Los pescadores fueron vendiéndolas a veraneantes que buscaban un lugar realmente apartado, así que hoy acoge a unas pocas familias que pasan allí sus vacaciones. No hay quien se resista a un baño tranquilo con vistas a la proa de Lanzarote.
Playa Lambra, la siguiente parada, queda a unos dos kilómetros de Pedro Barba y a siete de Caleta del Sebo. Los seiscientos metros de arena salpicada de rocas se enfrentan al mar por donde bate con más furia. A esta furia debemos la existencia de un hervidero profundo, cruzado de lado a lado por un puente de roca natural. Hervideros se llaman las cuevas que se formaron al solidificarse la lava que fluía por encima del mar. El oleaje entra en estas cuevas, choca contra las paredes y levanta columnas de agua pulverizada y borbotones que recuerdan una ebullición.
De regreso hacia Caleta del Sebo se eleva Montaña Bermeja, desde donde se pueden contemplar Alegranza, el Roque del Oeste y Montaña Clara -el sendero que sube a la cumbre se distingue bien-. Y a sus pies se encuentra la increíble playa de las Conchas, virgen, de arena fina y blanca, e impoluta gracias a la sensibilidad de quienes la visitan. Ni tan siquiera un humilde chamizo a la vista. Tan sólo el mar, el cielo y la isla de Montaña Clara, y tal vez el tesoro de una goleta inglesa.